19/4/12

La Demen visita Londres

Última visita a tierras londinenses. Una visita más que esperada y que ha pasado de forma fugaz. También me hubiera vuelto con ellos, esta vez sin excusa para quedarme. Sin embargo, aquí sigo, dando el callo y con ganas de pasar un nuevo mes, al menos, en tierras británicas. ¡Ah! Ya he comenzado en itsu Victoria y traigo nueva actualización de "itsu things".

(La Demen 'marcada' en el Museo de Historia Natural de Londres... ¡Apurando hasta el último minuto!)

SÁBADO (7 de abril)

Diego, Manu, David, Jon, Mikel e Iñigo aterrizaban temprado en el aeropuerto de Stansted. Todavía no sé cómo consiguieron llegar sin problemas, pero me siento orgulloso de ellos. Ya se les puede sacar de casa. Eso sí, apuesto lo que sea a que llamaron la atención más de la cuenta. Son así.

(Foto cedida. Primera vez en avión para Manu e Íñigo y lo hacen en Ryanair...)

Jorge y yo les esperábamos en la estación de Liverpool Street con unas ganas inmensas de verlos, para qué engañarnos. En cuanto cruzaron los tornos, nos hicimos notar y protagonizamos típico momento de reencuentro en una estación llena de gente. Primera parada: Starbucks. No habían desayunado de fundamento. Elegir un café se convirtió en una de las tareas más difíciles con todos esos sabores, precios, tamaños... y elementos a complementar: brownies, muffins, waffles, cookies... Segunda parada: metro. Les saqué la Oyster semanal porque después de sacar cuentas, es lo que mejor les salía. Su hostal estaba en zona dos así que raro sería que tuvieran que pasar de la dos. Tercera parada: hostal. Y aquí viene uno de los mejores momentos. El hostal estaba en Swiss Cottage, uno de los barrios bien de Londres (cerca de donde yo hice la prueba de Gelatto Mio). Más que un hostal parecía la casa de Embrujadas, no es broma: madera, cristaleras, aspecto un poco tenebroso... Eso sí, triplicaba veinticinco veces al Numer Eight (no es difícil).

 
(Hostal por fuera y escalinata interior... Lo que os decía, vaya)

No podían entrar en la habitación hasta las dos de la tarde así que dejamos las maletas en un cobertizo para el equipaje y nos fuimos para el centro.

(Como dice Jon: "Como para decirle que te las eche por la ventana")

Fuimos a Westminster, a ver el Big Ben y la abadía. La verdad es que a ellos les gustó mucho la Torre del Reloj. A mí, sin embargo, me decepcionó un poco, no sé si lo he dicho alguna vez. Me la imaginaba más alta y menos dorada. Tienen un especial empeño en acabar todo con dorados. No. A veces queda muy mal, lo siento.

 
(Típica foto con el Big Ben y en la Abadía de Westminster)

Tuve que dejarles un momento para pasarme por itsu Victoria para ver la rota de la semana siguiente. Igual trabajaba esa misma tarde y ni me había enterado. Me costó muy poco, está muy cerca de Westminster y tuve mucha suerte. No es que no trabajara esa tarde, sino que no trabajaba hasta el martes. Tenía un día más de lo esperado para estar con mis amigos. Quedamos en Trafalgar Sq, donde me estaban esperando en la base de la columna de Nelson. Se subieron a hacerse la que ya puede considerarse como una nueva foto típica: saltando desde ahí (similar a la que me saqué con Joseba, Leire y mi hermano).

El hambre acechaba y nos fuimos a King Cross al McDonalds y a ver el andén 9 y 3/4. El anden lo han vueltoa  cambiar y ahora ni siquiera está al lado del 9, está cerca de la entrada a la estación. ¡Qué estafa! Nos fuimos al McDonalds y ahí estuvimos haciendo hora hasta que Jorge entrara a trabajar (trabaja en un casino cerca de ahí). Nuestra siguiente parada fue el campo de fútbol del Arsenal. Yo ya lo había visto cuando vine con los alternativos hace dos años y la verdad es que no ha cambiado nada, obviamente. Nos dimos una vuelta al campo a paso lento (el cansancio comenzaba a hacer mella: se habían pegado toda la noche en el aeropuerto). Así que, a las cinco y media, literal, nos fuimos cada uno a nuestras casas a descansar para el día siguiente.

(La Demen en el Emirates Stadium)

DOMINGO
Habíamos quedado en la estación de metro de Russell Square, donde tenían el segundo hostal. Es verdad, no lo he comentado antes; no consiguieron ningún hostal para todas las noches así que se cambiaban el segundo día. Esta vez a uno de clase media (eso sí, en Russell Sq., una zona muy céntrica). Los niños no se andaron con tonterías. El hostal estaba muy bien, para qué engañarnos. Además, ya no tenían que usar esas llaves tan... ¿incómodas? Ahora tenían tarjetitas para abrir las puertas. ¡Qué clase!

(Entrada del British Museum)

Después de acomodarse, nos pusimos rumbo al British Museum (fuimos andando, nos costó diez minutos a lo mucho). Yo creo que les gustó mucho. Se quedaron flipados con la cantidad de cosas "robadas" que hay en ese museo, y no es para menos. Aprovecharon para hacer mil y una fotos con tonterías y aquí recupero alguna de las mejores.

 
("Los más fieras", se lee en Tuenti; y en un templo dentro del museo)

  
(Con una de las cariotides y "la foto". Este es Íñigo en todo su explendor)

Después del museo nos fuimos a la zona de St. Paul a comer y acabamos en un Pizza Express. La verdad es que todo el mundo acertó con su pizza así que mini punto para nosotros. Después, comenzamos la típica ruta de Puente del Milenio-Ayto-Puente de la Torre-Torre de Londres. Ese recorrido que apenas me sé de memoria. Además, quiero aprovechar el momento para hablaros del "anfibio". ¿Es un barco? ¿Es un autobús? ¿Qué es? ¡Pues las dos cosas! Es un medio de transporte que no le dio nada de juego a Jon, que dejó Londres con las ganas de montarse en uno.

(Con el Puente de la Torre y el "anfibio")

Después de hacer la ruta, nos fuimos a Covent Garden a tomar algo antes de irnos a cenar a casa. Fuimos al Australiano donde estuve con Paloma, Amaia, Jorge y Oiana allá por el primer fin de semana en Londres (¡tiempo ha pasado ya eh!). Y ahí estuvimos, en el mismo mirador, tomándonos una coca cola, cerveza o zumo de piña (sí, Diego y Jon pidieron eso y la camarera nos miró un poco raro). Después de casi dos horas allá sentados, nos fuimos a casa para descansar. Había sido un buen día, aprovechado, eso sí que sí. Así que tocaba cargar pilas para el día siguiente.

 
(Globe Theatre y Tate Modern Art Gallery de Londres)

LUNES
El lunes tocó tour gratuito. ¡Yujú! Me estaba dando un poco de vergüenza aparecer, otra vez, allí. Rezaba para que no nos tocara Belén de nuevo, ya que lo había hecho dos veces con ella. Y tuve suerte: nos tocó Manel. Con él ya son tres guías los que me han tocado: Juan Carlos (hace dos años), Belén y él. La verdad es que el tour no varía mucho. Se saltó algunas anécdotas del Buckingham Palace, pero nos contó toda la historia de los Tudor (incluyendo a Elizabeth I y nombrando a Cate Blanchett). El tour fue muy ameno. La verdad es que se lo curran muchísimo y se dejan la piel (y la voz). Una pena que el tiempo no nos acompañó por la mañana.

 
(Foto "chistosa" y foto con el... ¿Big Ben?)

Manel nos explicó además que las cabinas de Londres tienen el récord de gente que cabe dentro. El récord está en catorce y lo intentamos superar. Nos quedamos en trece. Obviamente yo no entré, sería antiproducente. Entraron Oiana, Manuel, Mikel e Íñigo. Fue un momento muy memorable. Pasará a la posteridad.

(Momento cabina y la foto de los que entraron más el guía)

Después del tour decidimos seguir a la gente a un típico pub inglés donde nos hacían un pequeño descuento por haber hecho el tour. La verdad es que con la tontería, el pub se sacará una pasta. Los nueve pedimos fish and chips y la verdad es que a mí no me decepcionó, estaba muy bueno, para qué engañar. Además, llevaba guisantes, que fue lo primero que desapareció. ¡Ñam!

(Plato de Fish&Chips)

Después de comer y teniendo en cuenta que el tiempo no mejoraba, nos fuimos al museo de la ciencia. La verdad es que me decepcionó un poco. Me esperaba algo más del estilo del Kutxa Espacio de Donosti, con actividades, jueguecicos... En uno de los pisos sí que había cosas de esas, pero una familia de judíos (vestidos con atuendos que parecían amis) acaparaban las máquinas más interesantes sin dejarnos probarlas. Así que nos fuimos con ganas de haberlas probado todas.

(Entrada del Museo y exposición de los diferentes miedos: Ornitofobia con una gallina. Ángela y Sarai, me acordé de vosotras)

Y después de visitar el Museo nos fuimos al campo de fúbol del Fullham a ver si conseguían entradas para el partido Fullham vs. Chelsea. Nos temíamos que iba a ser muy difícil o que iban a estar por la nubes. Y tal cual. En la reventa nos las vendían por cien libras o por ochenta. ¿Hello? Así que no pudieron entrar, a pesar de las ganas que tenían algunos (ejem, ejem, David). Lo peor de todo fue que la estación de metro estaba bastante lejos del campo. Tuvimos que cruzar un parque en el que aparecía un cartel de "Fullham Stadium, 1000 yards". No sabíamos el cambio entonces, pero vimos que era mucho. Lo verifico: 914.4 metros. Si le sumas la distancia de la estación al parque llegamos al kilómetro. No es tanto, pero bajo la lluvia e ida y vuelta es un rato, os lo aseguro.

(Campo del Fullham)

Para tomar un descanso acabamos en el bar Australiano tomando otra cerveza/coca cola. Esta vez no pudimos estar en el mirados y estuvimos sentados en unas banquetas altas y con todos los abrigos en una máquina tragaperras. Añado este detalle que no tendría casi importancia si no fuera porque algunos abrigos se calentaron mogollón. Menos mal que no hubo ningún susto. y de ahí, nos fuimos directos al McDonalds a cenar. Dos veces en dos días... Creo que he ido más veces en esos días que en toda mi estancia (si no fuera por los McFlurrys seguro). Y de ahí, a casica, que ya era hora. Al día siguiente comenzaba en itsu Victoria al medio día y como el plan de estos era ir a Wembley, que ya lo he visto por dentro, decidí optar por el descanso.

MARTES
¿Nervios? ¡Qué va! Era comenzar en un restaurante nuevo, nueva gente, nuevo horario, nueva rutina, nuevas tareas... ¡Uff! Pero no fue mal, la verdad. Estuve por la tarde, que es el momento donde menos gente hay durante el día (está casi muerto, menos que en Strand). Estuve pendiente de la cocina mientras Marco, un chico italiano estaba en la parte de abajo limpiando. Está muy bien cómo está organizado ya que, al ser una cocina de dos pisos, uno se encarga de la cocina y mantenerla al día y el otro limpiando las máquinas abajo. En Strand era diferente porque una persona se encargaba de todo (un piso). De esta manera estás más relajado. Eso sí, me cambiaron el horario para el resto de la semana: empezaba a las 11.30 en vez de a las 14.30, pero acababa a las 19.30 en vez de a las 23.30 (mucho mejor, vaya).
(Huevo de Wally, para mí el mejor y más original respecto a la idea)

Lo peor de todo: han cambiado las recetas. ¡¿Cómo?! Ahora que me las había aprendido de memoria van y me las cambian. Desaparece el Prawn Potsu y llega el pato, la nueva sensación en itsu. Abajo os explico en itsu things qué son cada cosa.

Y así acabó mi martes, haciéndome a los cambios y a la gente. Recibí mucha ayuda de Andy, un chino que lleva mogollón de años en itsu y que sabe mucho sobre las rectas y todas las secciones. La verdad es que le estoy muy agradecido. Me fui a casa a descansar después de hablar con Esteban y quedar para el día siguiente: Museo de Historia Natural. Tocaba despedida. Snif snif.

MIÉRCOLES
Problemas de vivir en una casa siete personas con solo un baño: acabamos haciendo cola. Y al final llegas tarde a algunos sitios. Eso me pasó el miércoles, que no llegué a tiempo al Museo y tuve que entrar a buscarlos. Este museo mola más, hay partes que están muy chulas y tiene mogollón de curiosidades y es muy visual. Además, tiene esqueletos de dinosaurios. Mi visita fue muy fugaz, apenas una hora. Me despedí de ellos con una gran pena porque había estado muy a gusto, pero sabiendo que en menos de dos meses nos volveríamos a ver.

(Cabezas de dinosaurios en el NHM de Londres)

Victoria está cerca de South Kensington, donde está el museo. Llegué y me encontré con Romain, un chico nuevo en la Hot Section. Francés y muy majo, la verdad. Nos llevamos bastante bien desde el primer momento. Esperaba que el día fuera relajado, pero me equivocaba. Cuando dieron las doce el restaurante se empezó a llenar en cuestión de segundos. Salvattore (un chico italiano de la sección de Makis) y Pablo (español, de cajas) subieron a ayudarnos. ¡Cuatro personas en la cocina y casi no damos a basto! ¡Qué locura! Era un sinvivir, hacer potsus y rices sin parar y la gente venía y venía. En fin, que una vez pasadas las dos, la cosa se calmó y comenzó la tranquilidad de nuevo.

Por la tarde estuve en la cocina como el día anterior, con tranquilidad, manteniendo todo al día... y entonces llegó ella: Silvanna. Es la Team Leader, la mujer que me amargó el Discovery Day y a la que tenía miedo de volver a ver. Creo que se pasó conmigo en mi prueba y tenía miedo de volver a verla. Sin embargo, creo que he conocido a una persona diferente. En serio. Esta vez estuvo mucho mejor, fue muy agradable y estuvo todo el rato pendiente de que estuviera bien en mi sección. Uff, menudo peso de encima, es una de las cosas que más atrás me echaban de comenzar en VIctoria, para qué engañarme.

 
(Cena del bar inglés y foto con Maitane en Trafalgar Sq.)

Y se acabó mi segundo día con más alegrías de las que pensaba. Menos mal. Tocaba nueva visita: Maitane estaba con su madre y una amiga visitando Londres y habíamos quedado en Trafalgar Sq. junto con Sarai. ¡Qué ganas de verla! Cuando llegué no les veía y entonces llamé a Sarai y me dijeron que estaban sentadas en un banco... Me habían dejado claro que en la entrada de la National Gallery, no en un banco. En fin. Mariví muy graciosa, estaba como pez en el agua por Londres. Eso sí, quejándose de la comida. Y no me extraña, porque la comida de aquí no es que sea muy allá va. Me contaron que habían ido a comer a itsu un día y que no les gustó. Hombre, pidieron Prawn Potsu y creo que no es la mejor opción. Después, nos fuimos Sarai, Maitane y yo a cenar a un bar inglés que conocía Sarai cerca de Picadilly. ¡Menuda cena! Una pechuga de pollo con bacon y queso que estaba buenísima. Nos estuvo actualizando un poco Maitane y nosotros a ella de todo lo que nos estaba pasando aquí y volvimos a Trafalgar Sq., que habíamos quedado con Mariví y su amiga allá. Momento fugaz pero intenso y que me supo a gloria. Ojalá todos los días viniera alguien a cenar desde Tafalla. ¡Se os echa de menos! Pero la vida en Londres sigue y, ahora, el blog a vuelto, así que estar atentos a las nuevas novedades y entradas. ¡Hasta la próxima!

itsu things 
En la sección caliente hacemos tres tipos de comida: cups, potsus y rices.
Cups - con sopas que preparamos y a las que añadimos una sopa china llamada Miso que está muy buena y que es  muy buena para la salud. También hay opción de echar miso vegetariana. Hay dos tipos de cups:
   - Detox - Ingredientes: veggie mix, wakame (alga) y tofu.
   - Miso - Ingredientes: puerro, wakame y tofu.
Potsus - Son sopas hechas con unos fideos gordos llamados udon noodles, veggie mix* y la sopa (miso o veggie miso) más otros toppings según el tipo de potsu que pidas:
   - Chicken - pollo, salsa teriyaki y kombu (alga).
   - Dumplings - dumplings (una especie de empanadilla vegetal) y pipas de calabaza.
   - Duck - pato, salsa hoisin y kombu (alga).
   - Seven veg - tofu, kombu y anacardos caramelizados.
Rices - Son unas tazas hechas con arroz, veggie mix y salsa tailandesa (una salsa que tiene muchos ingredientes que no me los sé) más otros toppings según el tipo de potsu que pidas. La diferencia con los potsus es principalmente los fideos/arroz y sopa/salsa tailandesa:
   - Chicken - pollo, salsa teriyaki y kombu (alga).
   - Dumplings - dumplings (una especie de empanadilla vegetal) y pipas de calabaza.
   - Duck - pato, salsa hoisin y kombu (alga).
   - Seven veg - tofu, kombu y anacardos caramelizados.

                                       .
*Veggie Mix: brotes de soja, zanahoria, espinacas, pimiento rojo, alubia verde, champiñones y puerro.

2 comentarios:

  1. Iñakiiii!! he visto las fotos del tuenti con tus amigos y te veo taaaaaaaaaaan feliz!! me alegrooooo!!!!por cierto, esa fotico que has puesto de itsu tiene bueniiiisima pinta, realmente no son asi, no??jajaja. Traete las recetas para la Taf y haremos una gran cena alternativaaaa!!!! Besos cariiiii!!!

    Itziar

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  2. Itz! Sí que son así. Hombre a ese no le han puesto la tapa y no ha quedado aplastadillo, pero sí son así. Además, si los pides en bowl quedan más bonitos y para mí es mejor, pero en hora punta no se hacen bowls porque si no nos moriríamos! Un beso!

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